Poner el árbol de Navidad es la clara confirmación de que las fiestas ya están aquí. Si este año todavía no lo has puesto y no tienes claro con qué estilo lo vas a decorar, presta atención porque te vamos a dar algunas ideas.
Dorado, siempre de moda.
Si te encanta el color oro, decorar tu árbol con este tono será un gran acierto. Se verá muy elegante si distribuyes bien las bolas, las figuras y las cintas de color dorado. Como el brillo que lo envolverá será bastante potente, no hará falta que lo recargues añadiéndole una guirnalda de luces a no ser que te guste dejarlo encendido, por ejemplo, si estás viendo una película en la oscuridad de tu salón.
Destaca con el rojo y el verde.
Una combinación clásica que nunca falla en Navidad es la de rojo y verde. Estas son las dos tonalidades que solemos asociar más rápidamente con la Navidad y que predominan en la mayoría de los escaparates durante estas fechas. A la hora de decorar el árbol usa su color verde como base y comienza a colocar adornos rojos: bolas, lazos, campanas pequeñas, estrellas, alguna guirnalda… Y si te apetece jugar con las texturas, apuesta por añadir sutilmente piezas del mismo color verde que el árbol. ¡Seguro que te quedará precioso!
Con mucha clase.
Para que tu árbol sea tan sofisticado como tú vístelo con detalles de color blanco, oro y plata. Si quieres ir un poco más allá y dejar a todos tus invitados con la boca abierta, hazte con adornos de vidrio y con bolas de terciopelo, de origami e incluso de efecto mármol. Harás que el espacio de la casa donde.
Fresco y elegante.
¿Te gustaría decorar tu árbol con un color más atrevido? Si la respuesta es afirmativa, te proponemos que te decantes por el azul. En general, los tonos azules se vinculan al invierno y los tonos más claros y brillantes de este mismo color se relacionan inconscientemente con un ambiente helado. La sensación de frío que transmite esta decoración se verá multiplicada si incluyes en el árbol algunos adornos plateados y blancos. Lograrás un resultado invernal a la vez que moderno.
Nieve en casa.
¡Un árbol nevado como llegado directamente del bosque! Para conseguir la nieve tienes dos opciones. Una es crearla tú misma con un espray de nieve artificial y la otra es comprar un árbol que ya venga con el efecto nieve aplicado. El punto de calidez se lo pueden dar unas bolas blancas de pelo largo junto con unos elementos decorativos de madera. ¿Tienes chimenea? Coloca el árbol a su lado y obtendrás una imagen realmente mágica.
Escandinavos.
El estilo escandinavo se va haciendo un hueco cada vez más grande en campos como la moda, el diseño y la decoración. Esta tendencia ha llegado también a los árboles de Navidad que se caracterizan por tener pocas ramas y una forma minimalista, muy diferente a la de los árboles tradicionales. Una vez hayas elegido el tuyo habrá llegado el momento de decorarlo. Opta por la simplicidad: escoge sólo unos cuantos detalles geométricos y de colores naturales como el beige o el blanco para potenciar su carácter nórdico. Recuerda que, en este caso, menos es más.
Puedes aprovechar este fin de semana para decorar tu árbol de Navidad con elementos del estilo que más te guste y así darás, oficialmente, la bienvenida al espíritu navideño.
Fuente: Imágenes de nuestros proyectos realizadas por EL MUEBLE